1. ¿Cómo se llama y en que trabaja?

Me llamo Rafael Giraldo y trabajo en Madrid, en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Nuestro área de trabajo es la Biología Sintética. Tras haber explorado durante casi 20 años las claves moleculares de la replicación del ADN en bacterias, hace una década recondujimos la experiencia acumulada sobre esa materia hacia el diseño de dispositivos y sistemas sintéticos para poder estudiar en bacterias (modelos biológicos relativamente simples) la agregación de proteínas, que es el proceso responsable de gran número de enfermedades neurodegenerativas humanas.
Aquí nos deja dos hipervínculos sobre su trabajo:
- http://www.cib.csic.es/es/grupo.php?idgrupo=61
- http://institutoroche.es/Biotecnologia/NuevasVias/104/
Biologia_Sintetica_bottom_up_Reconstitucion_e_ingenieria_de_dispositivos_macromoleculares_funcionales

2. ¿Estáis trabajando ahora en algún proyecto?

En la actualidad estamos diseñando herramientas (proteínas y bacterias modificadas, nanopartículas, etc) para la detección y el control de la agregación amiloide y para la búsqueda de moléculas inhibidoras (potenciales precursoras de fármacos) cuya diana sea ese proceso de agregación.

3. ¿Qué le hizo estudiar biología sintética?

El reto intelectual de considerar que, con el conocimiento interdisciplinar adquirido, desde el nivel molecular al celular, sobre nuestro tema de investigación, el siguiente paso debía de ser su canalización hacia el diseño y construcción de sistemas biológicos semi-sintéticos con los que, implementando funciones nuevas, poder alcanzar un nivel superior en la comprensión de un fenómeno complejo (en nuestro caso, las enfermedades neurodegenerativas) y generar posibles herramientas de interés biomédico.

4. Desde que usted empezó a estudiar, se han descubierto muchísimas cosas relacionadas con la biología sintética, ¿qué opina sobre la evolución que está teniendo la biología sintética?

Como significábamos en un reciente trabajo divulgativo, la Biología Sintética avanza por medio de dos aproximaciones complementarias: la "bottom-up", más próxima a la fabricación de dispositivos funcionales bioinspirados (y por ello afín a nuestro trabajo) y la "top-down", que incluye el diseño de redes y circuitos genéticos para modificar el comportamiento celular. En la primera de ellas, el reciente desarrollo de genomas bacterianos sintéticos simplificados y la generación de códigos genéticos alternativos son sus logros más espectaculares.

5. Al haberse descubierto tantas cosas, ¿cree que estudiar ahora biología sintética es más fácil o más difícil que cuando usted empezó?

Indudablemente, durante la última década hemos asistido a una explosión tecnológica, derivada de la propia Biología Sintética, que permite cosas impensables por aquél entonces, como la síntesis de grandes fragmentos de ADN que, junto con la edición genómica "a la carta" mediante el sistema CRISPR-Cas, posibilitan la generación de programas genéticos modificados y abren las puertas a la terapia genética individualizada.

6. Como ya he dicho, la biología sintética está evolucionando mucho, puede que incluso demasiado. ¿Cree va a llegar un momento en el que, por razones éticas, se deje de evolucionar, como por ejemplo, llegar a crear un ser humano?

Tu pregunta incide no sólo sobre la Biología Sintética, sino también, más ampliamente, sobre la Medicina Regenerativa, con facetas tan importantes como la terapia celular con células troncales (también llamadas "madre") o la posibilidad de una clonación "terapéutica". Existe un consenso ético en las sociedades occidentales abiertas, que ha de ser respetado, de que la clonación humana es un límite que no ha de ser traspasado. En cuanto a la intervención sobre células somáticas, el centro de la cuestión es cuáles son los límites entre las intervenciones propiamente terapéuticas y aquéllas encaminadas a una más que discutible "mejora" genotípica de la nuestra especie.

7. Usted en la charla dijo que cualquiera puede crear cosas con biología sintética incluso desde el garaje de su casa. ¿Que opina sobre esto?

Esta es una preocupación muy presente en los Estados Unidos, no tanto entre las sociedades europeas (al menos al día de hoy). Es cierto que, disponiendo de los fondos necesarios y de un acceso a la red, cualquiera puede adquirir los materiales necesarios para poner en marcha un laboratorio casero desde el que abordar un proyecto de Biología Sintética. De hecho, esa es la filosofía del concurso iGEM y va siendo práctica común en algunos laboratorios de Institutos de Enseñanza Secundaria en los EEUU. Sin embargo, hay que considerar que tales tipos de proyectos habrían de ser de naturaleza relativamente elemental y requerir con todo la dirección de personal con una cierta cualificación. Desde el punto de vista de su seguridad, las transacciones en la red son trazables por la autoridad competente que, con el debido asesoramiento técnico, habría de ser capaces de distinguir las actuaciones propiamente docentes y/o lúdicas de aquellas otras potencialmente amenazadoras.

Desde aquí queremos volver a dar las gracias a Rafael Giraldo por contestar a nuestras preguntas y ayudarnos en este trabajo.

Andy Chica, Carlos Melero, Gabriel Esteban